Su nombre quedó asociado a un personaje. Dicky del Solar es inseparable de Ezequiel Campa aunque el actor es un veterano en el mundo del stand up. Hace 15 años recorre los escenarios con sus monólogos y esta noche, desde las 20, estará en el Centro Cultural Virla (25 de Mayo 265) con su premiado espectáculo “Cheto y choto” (el cuarto de su carrera), ya en el tramo de su despedida porque en un mes estrenará nueva rutina.
El humorista participó dos veces en el Festival de Comedia de New York, y grabó tres veces para Comedy Central, además de habitar las plataformas sociales con sus creaciones. Pero nada reemplaza al vínculo con el público en vivo y directo. “Este momento me agarra muy seguro arriba del escenario, lo cual es raro porque soy muy tímido, pero con este show encontré algo que buscaba hace años. Pude recorrer el país y el exterior, recibir algunos premios y que cada vez sea más la gente que viene a las funciones”, destaca en diálogo con LA GACETA.
- Estás cerrando una etapa, ¿qué se viene como nueva propuesta?
- Estoy muy entusiasmado con el show que estreno en noviembre, qué se va a llamar “Sí pero no” y es primicia para LA GACETA, que no caí todavía en que se termina “Cheto y choto”. Estoy además laburando en “Bendita” por las noches y ensayando una obra de teatro con Dalia Gutman así que no tengo ni un segundo para pensar. Mi nuevo espectáculo se entrena antes del mundial, y lo estuve armando estos dos últimos años. ¡Me llevan mucho tiempo los detalles! Espero que esté a la altura de lo que le gusta a mi gente porque sino voy a tener que volver a laburar con mi viejo.
- ¿Cómo definís tu enfoque del humor?
- Creo que mi humor es el de un tipo mitad copado, mitad mala onda. Me gusta incomodar y tratar de ir a lugares o temas que no son los más frecuentados por los comediantes en general
- ¿Por qué el stand up tiene tanto desarrollo en el país?
- El género creció mucho en el país y en el mundo. Tiene que ver con qué es barato de producir, genera mucha identificación y es inmediato, en tiempos de mucha ansiedad. Pero más que nada creo que es gracioso, y reírse no es algo tan frecuente pero si gratificante. Conozco a varios comediantes y humoristas de acá y de otros países que están en plena actividad.
- ¿Jugar con los estereotipos (como lo son tus personajes) es una forma de romperlos?
- No sé si jugar con los estereotipos es romperlos. Yo siempre tengo como primer y casi único objetivo hacer reír. Por mi forma de ser y sobre todo por las cosas que me hacen reír a mí, muchas veces me meto con personajes estereotipados, pero no tengo un espíritu moralista ni nada por el estilo. Por un lado porque no me creo superior a nadie y en segundo lugar porque no es mi laburo. Y los comediantes o artistas que lucran con eso me parecen una garompa.
- ¿Quiénes te hacen reír?
- La gente que más me hace reír no se dedica a la comedia. Son los que integran mi familia, mis amigos y mucha gente que hace humor pero no desde el stand up, como Alejandro Dolina, Tangalanga o Roberto Fontanarosa.